miércoles, 27 de junio de 2007

Un consejo...

Señores y señoras: usen protector solar. Si pudiera darles tan sólo un consejo para el futuro sería éste.


Los científicos han comprobado los beneficios, a largo plazo, del protector solar mientras que el resto de lo que se pueda decir no tiene ninguna base confiable más que mi vaga experiencia.


Este es mi consejo:


Disfruta de la fuerza y la belleza de la juventud. No me hagas caso, nunca entenderás la fuerza y la belleza de la juventud hasta que se te haya marchitado. Pero créeme, dentro de 20 años, cuando mires tus fotos recordarás que no podrás tomar hoy todas las posibilidades que tenias ante tí y lo guapo que en realidad eras... No estás tan gordo como te imaginabas.

No te preocupes por el futuro, o preocúpate, sabiendo que es tan efectivo como intentar resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Es probable que los problemas mas difíciles que te surjan en la vida sean cosas que ni se te pasaron por la cabeza de esas que te sorprenden un martes cualquiera a las cuatro de la tarde.
Todos los días haz algo que te dé miedo. Canta. No juegues con los corazones de los demás, ni aguantes que la gente juegue con el tuyo. Relájate. No pierdas el tiempo sintiendo celos. Unas veces vas ganando y otras perdiendo. La carretera es larga y al final siempre compites contra tí mismo. Recuerda los elogios que recibas, olvida los insultos (si lo consigues dime cómo). Conserva las cartas de amor, tira los recibos viejos del banco. Estírate. No te sientas culpable si no sabes que hacer con tu vida; las personas más interesantes que conozco no sabían que hacer con su vida a los 22 años. Algunas de las personas más interesantes que conozco tampoco lo saben a los 40. Toma bastante calcio. Trata bien tus rodillas, las echarás de menos cuando te fallen. Quizás te cases, quizás no. Quizás tengas hijos, quizás no. Quizás te divorcies a los 40, quizás bailes el rock en tus bodas de plata. Hagas lo que hagas, no te congratules demasiado ni tampoco te censures. Siempre has optado por una cosa u otra, como el resto del mundo. Disfruta de tu cuerpo, úsalo de todas las maneras que puedas. No le tengas miedo ni te preocupes de lo que piensan los demás; es el mejor instrumento que tendrás jamás. Baila, aunque tengas que hacerlo en la sala de tu casa. Lee las instrucciones aunque no las sigas. No leas revistas de belleza, sólo harán que te sientas feo.
Convive con tus padres, nunca sabes cuando se irán para siempre. Sé bueno con tus hermanos, son el mejor vínculo con tu pasado y seguirán contigo en el futuro. Entiende que los amigos vienen y se van, pero hay unos escogidos que se deben conservar. Esfuérzate en no desvincularte de algunos lugares y costumbres porque cuanto más viejo te hagas más necesitarás a las personas que conociste. Vive en Nueva York alguna vez, pero vete antes de endurecerte. Vive en el norte de California alguna vez, pero vete antes de ablandarte. Viaja. Acepta ciertas verdades eternas: los precios siempre van a subir, todos los políticos son mujeriegos; tú también vas a envejecer y cuando suceda vas a tener fantasías: cuando eras joven, los precios eran accesibles, los políticos eran nobles, y los niños respetaban a los ancianos. Respeta a las personas mayores. No esperes que cualquier persona te apoye. Tal vez tengas una herencia. Tal vez tengas un esposo rico, pero nunca sabrás cuando alguien se irá. No te hagas demasiadas cosas en el pelo, cuando tengas 40 años parecerás de 85. Ten cuidado con los consejos que tomas, pero sé más paciente con las personas que te lo dan. Los consejos son una forma de nostalgia. Ofrecerlos es una manera de rescatar el pasado del olvido, límpialo, oculta las partes feas y recíclalo, dándole más valor del que tiene.


Pero hazme caso en lo del protector solar.


jueves, 14 de junio de 2007

Siente cada momento con todo tu corazón, siéntelo diferente al anterior, disfrútalo y no esperes respuesta... Serás feliz.

miércoles, 6 de junio de 2007

Cuando la nostalgia se junta con la angustia nada bueno puede salir de ahí, excepto desespero y inconformidad con uno mismo... Lo único para no volver a mirar atrás es sacar ganas de donde no las hay, decirles a los fantasmas que hay bajo la cama que no los quieres volver a ver más y que nunca aparezcan en ese rinconcito de tu mente.
Busca ayuda en el prójimo y que indaguen en su interior para regalarte ese cariño incondicional que todo el mundo lleva dentro y que cuesta dar, pero que tan reconfortante es brindarlo a quien lo necesita... que te recuerden lo que es sonreir para seguir caminando en la vida, aunque sea con los ojos cerrados, a ciegas, y toda magullada de haber caído en un profundo pozo, haberte levantado y salido de éste.
No hace falta que tengas prisa, no hace falta que corras, sólo hace falta tener fe y esperanza en que puedes hacerlo, en que lo vas a hacer, y en que, en un tiempo, te reirás de tí por sentirte estúpida, por no querer saber nada de nadie, por no ver el sol de la mañana, por no ver cambiar la luna cada noche, por no haberte levantado del sofá que estabas compartiendo con la sombra de tí misma, la cual tu pensabas que era de la soledad...
Sólo una cosa más: ánimo, despues de la tempestad llega la calma.

viernes, 1 de junio de 2007

Las historias pierden importancia
c
uando no tienes a quién contárselas...