lunes, 25 de febrero de 2008

Ilusiones


Las ilusiones son como globos. Ahí os lo dejo a vuestra imaginación.
Unos los tienes bien agarrados, otros se te escapan, otros explotan... Dentro de lo que cabe todo va bien, hasta que ves que otro niño tiene un globo más brillante y grande que el tuyo. Y el tuyo se te ha escapado o ya explotó. No puedes robárselo, no puedes decirle que lo deje volar porque tú ya no lo tienes; no es justo. No es justo pero lo piensas, porque tienes envidia. Envidia de lo nuevo, envidia de que alguien te regale un bonito globo para tí.. de compartirlo o de cojerlo junto con alguien...
Sólo espero que si la canción de: "un globo, dos globos, tres globos..." mi vida no sea "un globo que se me escapó".

Pensadlo.
Paz y amor

viernes, 22 de febrero de 2008

Cómo saber cuándo actuar y cuándo no; cuándo apartarte de una situación o cuándo involucrarse. Es difícil. Es dificil tomar decisiones cuando alguien está por medio. Es difícil tomar la decisión de decirle a alguien que se equivoca.
Cómo saber si necesita su tiempo, o si necesita que estés ahí para que no se sienta sóla. ¿Quién lo sabe? No sé si decirte lo que pienso; mientras, pensaré lo que te diria.
La mitad de las veces, no te gusta, y ni siquiera sé si te ayuda, pero créeme, lo hago con la mejor intención. Más no puedo hacer.
Tengo miedo, tengo miedo de que te equivoques y de que te sientas sola, pues no lo estás. No puedes atreverte a todo sin cautela, vive, pero siempre consciente.
No quiero decir que no arriesgues, muchas veces es motivo de logro. Pero que en todo momento seas tú. No evadas sin razón: es lo peor.
No se si realmente estás mal, te veo, pero no lo sé. Me falta que me lo digas y que me pidas un abrazo. Ya hace falta, mucha falta.
Quiero que seas feliz, feliz con tu vida, feliz en tu vida. Busca la felicidad en las cosas pequeñas, busca cosas que te hagan sentirte bien, pero no lo hagas por olvidar otras. Ese es el miedo que tengo, que empieces de cero por el sólo hecho que querer olvidar o de intentar tener algo nuevo en tu vida que te aparte de tu mundo durante unas horas. Tengo miedo de que, lo hagas y te des cuenta de que, no sirve para nada. A lo mejor me equivoco, pero por favor: ten cuidado.
Cuida tu corazón, cuidate tú. No siempre puedo cuidarte, aunque lo quiera, aunque quiera tenerte en la "cupulita"... debo dejarte tu espacio. Me lo estás pidiendo a gritos, lo oigo.
Cuando vuelvas a necesitar un abrazo, de esos sin preguntas, de esos en los que el tiempo se para para echar todo lo que tienes dentro sin que te pregunte por qué, estaré aquí.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Y te vas (MOTEL)

Y te vas,
deslizando en la oportunidad,
para escapar
A veces siento que la vida
es una cosa que nos deja
nos aleja nos refleja
y nos alienta sin mas
hay tantas veces que quisiera protegerte
y de repente simplemente lentamente volteas
y te vas
deslizando en la oportunidad
de dividir al tiempo para
escapar, la distancia
es una eternidad y no te puedes detener a esperar
puedo decirte tantas cosas que quisiera me dijeras
me pidieras me pudieras
prometer algo mas
pero el silencio de tus labios es el precio que te debo
pues te quiero y no te quiero dejarte
y te vas
deslizando en la oportunidad
de dividir al tiempo para escapar,
la distancia es una eternidad
y no te puedes detener a esperar
para esperar
entiendo que todo sucedió
a veces no creo en el adiós
pudiera decirte que me voy
pudiera decirte a donde voy y hoy
y te vas
deslizando en la oportunidad
de dividir al tiempo para escapar,
la distancia es una eternidad y no te
puedes detener a esperar
déjame llevarte una
vez mas y desde lejos junto a ti
caminar la distancia es una
y nada mas y para siempre
yo te voy a esperar.
es posible dar sin amar pero es imposible amar sin dar

miércoles, 13 de febrero de 2008



es bueno quererse a uno mismo, siempre que te quede tiempo para querer a los demás...

lunes, 11 de febrero de 2008


Deberíamos usar el pasado como trampolín para el futuro, no como sofá.

sábado, 9 de febrero de 2008

Comunicar

A veces uno no sabe que decir, o cuáles son las palabras correctas para expresar en un momento tenso, no sabemos lo que la otra persona necesita oir. Muchas veces las palabras correctas son simples: lo que sentimos desde el corazón.
No siempre necesitamos oir lo que queremos oir. Duele oir la verdad, duele que nos lo digan; duele que uno mismo sea el que en algún momento se lo tenga que decir a otra persona. Duele que esa persona te retire la mirada mientras se deshace por dentro, duele ver el proceso.
Intentas aconsejar diciendo que se está equivocando. Intentas hacerlo como un día alguien te sentó y te dijo: - Estás sufriendo, no quiero verte así, esa no eres tú, no es lo que quieres. Es sencillo: actúa con el corazón, pon límites, no te dejes vencer-.
Cuando uno escucha eso, lo primero que piensas es que se te cae el mundo encima. Te asaltan preguntas como: ¿qué hago ahora? ó ¿qué estoy haciendo? Al principio no lo entiendes: nadie lo entiende. Incluso te llegas a cuestionar porqué te dicen que está mal, si tu no lo piensas así.
Afortunadamente, quien te quiere y aprecia te dice las cosas como son, aunque duela: tus padres, tus amigos... hay mucha más gente de la que imaginas que con sólo mirarte te dice que no te reconoce.
Pero lo más difícil es cuando estás al otro lado de la moneda: cuando eres tú la que no puedes fallar, a la que la otra persona espera tus palabras con ansia, espera que sean tranquilizadoras; y en cambio otras veces, sólo esperan oir, o bien lo que quieren para seguir sintiéndose bien con uno mismo, o bien que les digas que se están equivocando, que pongan los pies en la tierra y que abran los ojos, pues era eso lo que en realidad querían oir: poder despertar y que alguien se diera cuenta de que se ha borrado tu sonrisa.
Parece fácil, parece que sólo es decir: - Espavílate-. Pero después de estas palabras tienes que sacar de donde no sabes que tienes las fuerzas y transmitirselas a esa persona. No puedes acabar con una frase negativa, o acabando diciendo que lo estás haciendo mal. Nunca. Después de eso viene el apoyo, la fuerza, un abrazo. Decir: - Animo, tú puedes-. No es tan fácil, no es fácil decir la verdad.
A mí, por lo menos, me da muchísima verguenza decir lo que pienso en ese sentido. Soy una persona que, quien me conoce sabe que me guardo todo y me callo hasta que exploto. Voy oyendo a la gente, sus preocupaciones, sus dudas, sus sueños de futuro... (pues también hay que soñar de vez en cuando). Mientras escucho: callo. Pienso que la gente tiene que aprender, darse cuenta, y eso es bueno, el autoaprendizaje es importante. Pero cuando ya veo que no sale de un círculo vicioso entonces abro la boca. Imagino que, en parte, todo el mundo siente lo mismo, pues también a veces veo que la gente dejan a los que quieren ir aprendiendo hasta que necesitan que te digan "basta". Me consuela no ser la única, supongo. No se si me habré equivocado alguna vez diciendo algo, o de alguna manera fuerte que no gustara, pero no sé hacerlo de otra manera; llega el punto que no puedo más, y en vez de ir soltando frases de apoyo con un tono suave durante una semana, yo aguanto esa semana viendo como esa persona se hace daño, y al final, hablo fuerte, de todo lo que me aguanté. Lo siento, no se hacerlo de otra manera.
Después de todo, después de ser la mala durante 10 minutos, después de decir lo que tú querias decir... después de todo, es reconfortante. Sientes que, aunque la otra persona se enfade, tú hiciste lo que debías. Y más aún cuando, al rato, te dicen: -Tienes razón. Gracias.
En ese momento se proyecta una sonrisa en tu boca que nadie puede quitar, has hecho algo bueno, has ayudado. Has gritado un poquito pero... has ayudado. Y es genial.
Es genial cuando la otra persona es capaz de darse cuenta por un momento, mirar en su interior y preguntarse qué debe hacer, o al menos, cómo se siente y cómo debe reaccionar a ello.
Uno es afortunado al recibir ese "gracias": te llena, hiciste algo sin niguna intención, lo hiciste porque quisiste, porque quieres a esa persona. Y al menos, ha sido capaz de escucharte.
Pero lo mejor, lo mejor... lo mejor de todo, es el abrazo que sigue a toda esta situación. La forma de unir un "lo siento" y un "gracias", un "espavila" y un "adelante". Esa unión es la que perdura en las amistades, en las familias... se recuerda y se echa de menos de vez en cuando.
Pero, afortunadamente, la gente cercana y que te quiere, y a la que quieres, sabe cuando necesitamos un abrazo sin necesidad de preguntar absolutamente nada.
Y, gracias a dios, a veces me doy cuenta, y lo hago. Lo único que quiero es que la gente a la que quiero tenga una sonrisa en la boca, al igual que a mí me la exigen para seguir adelante.
Con una sonrisa se gana mucho, quien lo ha probado sabe que es verdad.

Y tú... sigue practicando.

martes, 5 de febrero de 2008

"Estás tan acostumbrada a que te digan como tienes que ser, que ya ni siquiera te preocupa; en la moda, en la publicidad, en el trabajo... incluso en la vida real te exigen ser guapa, inteligente, sofisticada, alternativa, salvaje... diferente.

Pero... ¿A quién le preocupa todo esto cuando empiezas una nueva vida?"

Introducción "Sin cita previa" (Fox)

No hace falta decir todo lo que se piensa, pero si pensar todo lo que se dice...