sábado, 3 de febrero de 2007

Cada vez me cuesta más, cada vez me cuesta menos... Esto ya coge categoría de insulso...
Es como que cada vez que te veo me dan más ganas de saber que estás ahi, pero a la vez, cada vez que te veo siento que, quizás no eres tan necesario... No sé, quiero ablarte, quiero abrazarte, pero tú me dijiste que no lo hiciera. No se si tú qieres lo mismo, pero tú pusiste los límites, así que cuando tu qieras, rómpelos; no esperes a que sea yo la que te vaya a dar la mano, pues me cuesta no acerlo, pero lo hago por tí, porque me lo pediste, espero ayudarte.. y también ayudarme a mí. Pero creo que la pregunta del millón es: ¿Hasta cuando? Vale, sé que esto es la solucion junto con el tiempo, y.. estoy bien, pero y tu? Ni siquiera te miro para no molestarte, LO EVITO, pero no sé hasta qué punto no quieres que te mire, que te interprete la mirada aunque me calle.. No lo sé, ya no sé nada de tí... ¿Es lo mejor? Sí. Te ayudaré hasta que tú consideres que ya es suficiente. Lo entendí, lo entiendo y lo respeto, pero lo que más me cuesta es comportarme con los demás como no me nace y no no poder reirme contigo... Eso es todo, te qiero.

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