martes, 18 de marzo de 2008

Para mí:

Una a una desmonté las piezas de tu alma. Vi cómo era por dentro: sus suaves coyunturas, la resistencia esbelta de sus trazos. Te aprendí palmo a palmo. Pero perdí el secreto de componerte. Sé de tu alma menos que tú misma, y el juguete difícil es ya insoluble enigma.

1 comentario:

mariquita(sin puntos negros) dijo...

Y la verdad... me esforcé en conocerte, para que cambiando tú y todo lo tuyo, te convirtieras en el mayor de los desconocidos...
Un beso