sábado, 6 de enero de 2007

El Dolor

El dolor adopta formas divesas: una punzada, una leve molestia, dolor sin más, el dolor con el que convivimos a diario... Pero hay un dolor que no podemos ignorar, un dolor tan enorme que borra todo lo demás y hace que le mundo se desvanezca hasta que sólo podemos pensar en cuánto daño hemos hecho, ¿cómo enfrentarnos al dolor? Depende de nosotros.
Podemos anestiarlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo... Para algunos la mejor manera de enfrentarse a él es seguir viviendo.
El dolor sólo hay que aguantarlo, a que se vaya por sí solo y a que la herida que lo ha causado cicatrice. No hay soluciones ni respuestas sencillas, sólamente hay que esperar a que se calme. La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse, pero llega cuando menos te lo esperas: te da un golpe bajo y no te deja levantarte.
Hay que aprender a aceptar el dolor porque lo cierto es que nunca te abandona, y la vida se acostumbra a él y siempre lo acrecentará.

No hay comentarios: