" Nos enseñan que hay 7 pecados capitales, y todos conocemos los más importantes: gula, sobervia, lujuria... pero hay uno del que casi nunca hablamos: la ira. Tal vez porque pensamos que no es peligrosa, que podemos controlarla, que puede que no nos la tomemos en serio, y quizá es más peligrosa de lo que pensamos.
Cuando se trata de comportamientos destructivos, la ira es el número 1. ¿Qué diferencia a la ira al resto de los pecados capitales?
Y es sencillo: si pecas por envidia o por sobervia, solo te haces daño a tí mismo; con la lujuria o la avaricia te hieres a tí mismo o a algún otro... Pero la ira es peor, es el padre de todos lo pecados. La ira te lleva a cruzar los límites, y cuando lo hace, puede llevarse a mucha gente por delante. "
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