A una amiga:

La gente no está sola en el mundo, aunque muchas veces cueste creerlo... Seguro que uno mismo piensa: ¿Si me muero hoy, alguien se daría cuenta? Yo me lo he preguntado muchisimas veces, y he pensado que no soy importante para nadie, que nadie piensa en mí... Pues si piensas así, al igual que yo, te equivocas aunque cueste creerlo, sí.
Hay muchas personas que entran y salen de tu vida, unas son pasajeras, otras no, unas te hacen reir, otras llorar, unas te ofrecen un abrazo, amistad, sea lo que sea el porcentaje de gente que te ofrece su ayuda es mayor que el que desea tu ignorancia. Muchas veces nos ofrecen ayuda, y mentimos diciendo que estamos bien, ¿verdad? Mentimos pidiendo que alguien se de cuenta, pero al final, no nos invaden nuestro espacio porque piensan que eso es justo lo que no necesitamos. Total, que no pedimos ayuda y tienes la sensación de que el mundo está encima de nosotros esperando que se te caiga una lágrima para desmoronarse sobre tí. PIDE AYUDA, es un consejo que resulta. Sé que cuesta trabajo, sé que da verguenza, pero hay gente que ya ha aprendido a no ofrecerla cuando no la piden, porque ya ha salido malparado.
Yo te la ofrezco, sabes que está a un paso esperándote. Cuando tú quieras... pídela, entonces yo, te la brindaré con todo mi corazón, diciendote sinceras palabras que puede que te ayuden en tu experiencia personal, en lo vivido, en lo que ya tienes que dejar atrás, te ayudaré a dejarlo, a mirar hacia delante, a empezar de nuevo aún sabiendo lo que hemos andado. Lo sabes y quiero que cuentes con ello, quiero que sepas que aunque esté distante, estoy; que aunque no sea todo como nosotros queramos, seguiremos caminando.