Al abrir la puerta te encuentro ahí,
mirándome con ganas sentir...
Qué pena cuando hay que correr
hacia la rutina...
La puerta quiere cerrarse...
pero no dejo que se cierre,
la mantengo entreabierta
mientras tu sombra va desprendiendo tu olor
y tu silueta se diluye
suavemente en mi mente...
Nunca dejaré que se cierre de un portazo.
Y si se tiene que cerrar...
que sea para quedarte dentro...