sábado, 24 de mayo de 2008


Necesito algo. Necesito movimiento, algo que me descoloque. Necesito algo que me saque un poco de mis casillas, algo que empezar nuevo. Algo diferente, intenso, que me mueva por dentro.

Muchas veces llego a casa con ganas de escribir, de expresar; unas veces de gritarle al mundo, y otras de llorarle... pero cuando voy a escribir se me pasa la euforia y, pienso que se ha desvanecido todo lo que quería "difundir", que ya no va a llegar mi mensaje de la misma manera. Es raro, pero ya todas las reflexiones que aquí escribo, no suelen ser por vivencias propias, sino, de terceros, que indirectamente yo examino y aprendo. Situaciones que me cuentan, o que llegan a mí, y que a lo mejor, en ese momento no digo lo que pienso, y luego aquí intento dejar mi marca, por decirlo de alguna manera. En realidad no se si esta bien, pero pienso que, si alguien se identifica con alguna entrada, o si yo lo escribo aludiendo a alguien, va a reflexionar más en el momento que lo lee, cuando ya ha pasado el momento de exaltación, que si se lo dijera en el momento cuando uno está ciego.

Me fuí desviando un poco del tema, pero no importa. Era algo que quería decir.

No hay comentarios: