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No sé si lo que hago está bien, si llega.
No encuentro respuesta en ninguno de mis actos.
Será que en vez de por la otra persona, ¿lo hago por mi? A lo mejor por eso, cuando no debería, me duele un poquito el corazón pensando que, cuando doy un pedacito de mí, espero una sonrisa a cambio.
Intento sentirme fuerte para transmitir esa fuerza, pues me siento así cuando me piden ayuda. Me siento grande por un instante aunque nada pueda hacer.
No sé si preocuparse por algo que sólo uno mismo puede resolver está bien.
Me duele. Estoy pendiente, o intento estarlo...


Voy un poco perdida.
Pero creo que más no puedo hacer.