Sólo expreso que...

"La vida se entiende mirando hacia detrás pero se vive mirando hacia delante"

El pasado no vale para nada, sólo para lamentarse. O por lo menos es lo que me ha demostrado el tiempo.
Deberíamos vivir desde hoy, una vida nueva, olvidar el pasado, olvidar la infancia.
Nuestros padres nos inculcan todo lo que saben, pero no saben en el fondo si es lo mejor para nosotros, sólo lo hacen lo mejor que pueden. Claro que cuando llegamos a la adolescencia, demostramos si fue lo que queríamos o no. Unos, siguen actuando como les enseñaron y no luchan conta eso, quien desafía y no le afecta, intenta destrozar toda esa coraza que se ha ido formando con los años del aprendizaje que nos dieron aunque fuera equivocado. Sólo unos pocos luchan contra eso y dan a conocer que no tienen esa armadura que evita que los conozcas. Éstos, tienen una sonrisa sin razón, mantienen la pureza de un niño, son maduros, y a la gente le gusta que esa naturalidad inunde su cabeza por unos instantes porque envidian esa actitud.
Cuanto más grande es la mierda que te han metido aunque no te dieras cuenta, más grande es esa coraza que tienes que cargar y que te impide que otros vean tu corazón. Para deshacerla, tendrías que obviar todo eso, poner un fonendoscopio sobre ella y escuchar tu corazón. ¿Para qué? Para sacar afuera lo que tú quieres y como tú quieres, y no como ellos harían. Cuanto más grande es la coraza más situaciones se te presentarán para que golpeen contra tí a ver si se rompe.
Es duro. Pero más duro es tener una coraza que te apriete; ¿qué prefieres?

Todo esto nos hace sentirnos inseguros, inseuros de todo, nos cuesta tomar decisiones. Inseguros de nosotros mismos e inseguros de los demás. Lo peor. Tener celos es lo peor.
¿Pero qué pasa? Que todo esa desconfianza es por no tener seguridad en uno mismo. Cuando deconfías en los demás, realmente es desconfianza en tí, inseguridad en tus pasos. Por eso todo te hace dudar. Y no es justo. Debes tener confianza en tí, es muy muy importante, porque tú eres persona, tienes un nombre y unos apellidos que debes gritar al mundo para que sepan que así eres tú. Formar tu persona como tú sientes en el corazón, no como te han inculcado; y podrás decir: Soy ... (tu nombre) y soy una persona nueva, lo voy a conseguir, olvidaré el pasado y me ocuparé de mí.

¿¿Qué hay que hacer para estar bien?? Es una cadena. Para estar bien hay que tener fé, para tener fé hay que tener confianza, para tener confianza hay que estar tranquilo, para estar tranquilo hay que meditar, para meditar tienes que tener paz, y para tener paz hay que querer tenerla.

Cuando uno está bien y reflexiona, es cuando realmente has estado contigo mismo y has evolucionado. Has decidido no involucrarte en las cosas que te cuentan para que no te influyan, has decidido decir todo lo que piensas así haga un poquito de daño a la otra persona. Tienes fuerza y no te dejas llevar por comentarios de otras personas: tomas tus propias decisiones.
Eso es muy importante. Decidir.
La vida son continuas decisiones que tienes que ir tomando a las que siempre, unas u otras, repercuten unas consecuencias que tienes que saber asumir.
Si sientes que decides, te sientes fuerte. Te apetece gritarle al mundo que estás bien, que has crecido un poco más, que puedes escuchar a quien sea, que tú sólamente vas a hacerlo lo mejor posible intentando que llegue de alguna manera a su ser y que, ahora, esa cosa que te repele por fuera de su pecho, deja de ser tan grande y te deja acercarte un poquito. Se enconje lo suficiente como para, al menos, que tus brazos lleguen al otro lado de su cuerpo para abrazarle.
Pero jamás juzgues. Nunca sabes si tú mañana beberás del mismo agua.

La Humildad es muy importante para el crecimiento personal. Para mí, es un reto que intento superar cada día. Porque sin humildad uno es infeliz, uno no acepta situaciones o actitudes de los demás. Y, sinceramente, una de las claves de este mundo es la aceptación. Hay que dar amor en todo momento, dar sin esperar a recibir, porque quien no espera nada a cambio está diciendo que no le hace falta nada para sobrevivir, que en el fondo sabes que lo haces por que tu corazón te lo pide, por que quieres. Porque esperas que con esos pequeños detalles, el mundo se de cuenta de que sólamente intentas ser un poco mejor persona, y que te planteas, poco a poco, seguir siéndolo.

Todo esto no es fácil, pero se consigue. Poquito a poquito, y despacito pero sin pausa.
No se como soy capaz de a veces apartar todo y seguir adelante. No lo sé. Sólo se que, si tomas la decisión, se es capaz. A mí me funcionó. Ahora sólo tienes que pensar que quieres mantener este estado.