viernes, 20 de junio de 2008

Final vs Principio

En fin. Buena frase para empezar; porque todos los finales son también un principio, lo que pasa que no nos damos cuenta en ese momento.
Caer está permitido y levantarse es una obligación. No siempre sabemos cuando vamos a caer, y otras en cambio, si lo sabemos, y nos tiramos de cabeza sabiendo que nos vamos a hacer daño.
Lo único que queremos es darnos un "chapuzón". Que algo nos descoloque un poco a ver si nuestra vida coge algo de sentido. MAL HECHO. Desafortunadamente, no nos lo enseñan todo desde niños, o mirándolo por el lado positivo, está bien no saberlo todo porque aprendemos: Crecemos.
Muchas veces nos advierten antes de tirarnos a la piscina, o sólamente intentan que no caigamos, ya que cuando nos ven en el suelo, les duele más que a nosotros.
¿Pero qué hacer? Nada. Es uno mismo quien tiene que levantarse. Sí. Hay muchas manos intentando agarrarte, y otras, que parecen que están pero sólo son fantasmas... Pero quien realmente quien tiene que tomar la decisión de levantarse eres tú. ¿Qué no es fácil cuando estás lleno de arañazos por todo el cuerpo? Nadie dijo que lo fuera.
No caemos una, ni dos, ni tres veces; caemos muchas, y nos tenemos que levantar. Si aprendes: una nueva. Si no aprendes: OTRA más. Así de simple, sé que duele, pero tengo la certeza de que es así.
Si hay algo que tenga el ser humano es el espíritu de supervivencia, es un punto a favor, que por muy mal que estemos siempre intentamos "sobrevivir". Intentar, intentar es lo importante.

Es bueno que el viaje tenga un fin, pero es el viaje lo que importa al final.
Tendemos a buscar nuestra felicidad, olvidando las pequeñas alegrías que el mundo nos ofrece cada día. Nos olvidamos porque no queremos verlas, porque es más importante estar pensando en el pasado, por ejemplo, y que la negatividad pueda con nosotros sin que nos demos cuenta, que es lo jodido.
Llorar no vale de nada. Vale que a veces hace falta llorar para sentirte una mierda, sentirte estúpida para cuando puedes volver a respirar sin golpear la almohada a la vez, no se cómo, coger fuerzas y decirte que esto no va a poder contigo, que si antes no puedieron, ahora tampoco. ¿Ahogar las penas? Las mías, cuando las tuve, flotaban... Llorar no sirve. Tienes que matarlas a sonrisas. Esa es la única clave para que las penas se vayan.
Ahora, la pregunta del millón, la pregunta que todos estabais esperando: ¿Cómo sonrío? Cómo si no puedo con mi cuerpo, con mi alma. Respuesta: con esas manos que ves cuando estás en el suelo: tu familia, tus amigos, tus confidentes.
Abre paso en tu mundo y vete buscando, eligiendo quién puede darte unas palabras sinceras, un abrazo, un chillido para espavilarte, un beso, una llamada, un mensaje de aliento, o lo más importante: un silencio que no te juzga o simplemente una presencia que te da fuerzas.
Es fácil, es difícil. Todo depende de cómo lo mires. Si lo miras desde la persona a la que le han hecho daño y que tiene ese rencor dentro, o si lo miras desde la persona luchadora, valiente, que perdona, con fuerzas de seguir adelante, de seguir aprendiendo, de ser más fuerte, de querer seguir creciendo.
Todo depende de uno mismo. Sólo nosotros podemos decidir que hacer con nuestra vida.
Si hay ALGO que no nos pueden quitar en este mundo cruel, si sólamente hay una cosa que no nos pueden arrebatar es esa: el poder de decisión sobre tu propia vida.
Decide cómo la quieres vivir. Si quieres cambiar, dite que puedes. Adelántate a él. Se tú primero ese cambio, para que luego el cambio brote por si sólo.
Todo va cambiando, todo va surgiendo. Todo fluye, todo pasa.
Repito, sólo nosotros tenemos la decisión de cómo queremos vivir, sólo hace falta reflexionar un poco, y ver que, aunque estés tirada en el suelo, tienes los pies en la tierra pa empezar a lenvantarte de nuevo aún mas fuerte y con un nuevo aprendizaje. Que vas a empezar a caminar como nunca antes. Deja el rencor marcando el lugar del golpe y aléjate.

Sé una persona nueva. Escucha como tu corazón te grita que lo escuches y sigas adelante.
A partir de ahora, todo será nuevo. Observa, valora, elige. Desde ahora y para siempre.

Nazaré*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo vida.