Todo lo hago pensando en tí en cada momento.
Aunque no lo creas, con una simple mirada tuya mueves montañas, transmites lo que eres en cada momento y me envias apoyo y fuerzas en cada una de ellas. Lo valoro, me hacen falta...
Quiero que esas miradas sigan teniendo sentido en mi vida, al igual que yo espero que tambien las mias te digan algo, pues tienen intecion de ello, de apoyarte, de darte fuerza también.
Me has ayudado muchisimo, más de lo que nunca quizás nadie lo hizo, y lo tengo muy en cuenta, estoy aprendiendo muchisimo contigo. Todo parece complicado y en el fondo es simple. No debí nunca dejar de expresar mis sentimientos, mis penas o alegrias en el momento, no poner otra cara cuando no me siento así, lo hice por tí y me equivoqué, pues no sabía que necesitabas realmente que en cada momento te mostrara lo que sentía, pensaba que lo estaba haciendo mal, y así era; mal para mí, mal para tí.
A partir de ahora, sabiendo lo que se, intentaré no dejarme preocupar por el alrededor que me persigue... Sabiendo lo que se, intentaré hacer lo que siento en cada momento y poner la cara que me sale de dentro... Sabiendo lo que sé, intentaré ser feliz de nuevo...
Sabiendo lo que sé... intentaré hacerte feliz a ti también...
A veces me equivoco, a veces demasiado, gracias por hacerme ver las cosas que no me doy cuenta, porque entonces no podria darme cuenta y rectificarlo. Gracias por tu entendimiento y paciencia, por tu confianza, por tu compañia, por hacerme sentirme bien en cada momento y por sacarme una sonrisa cuando tengo una mala cara. Gracias por todo lo que me has enseñado en cada momento e instante vivido y por lo que espero que me sigas enseñando, por compartir tu familia conmigo, por llevarme de aquí para allá y moverme para no estancarme... Gracias, de corazón, por todo, todo, TODO lo que has echo por mí.
Te quiero *
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