miércoles, 15 de agosto de 2007


Te encontré, me encontraste.
Lo logramos.

Todo ha vuelto a la normalidad,

después de llorar...
volvemos a reir.
Volvemos a encontrarnos en el mismo camino

paseando a la vez, con la misma pauta.

Con la misma mirada con la que un día nos encontramos

y decidimos saber qué pasaba.

Ahí seguimos, sin saber cómo pasó todo,
pues pasó como una estrella fugaz,
que si te despistas, ni la ves...
Hubo que prestar atención para verlo y,
como no, disfrutar el momento

y compartiendo hasta el último segundo de cada día.

Gracias por ser paciente, gracias por enfrentarte al odio,

gracias por hacer que te sienta de nuevo.

Ahora soy yo la que te ofrece ayuda
en todo lo que esté en mis manos

por brindarte una sonrisa, un abrazo, mi calor,
y, si Dios quiere, poco a poco mi vida...
- Te Quiero -

No hay comentarios: